Hola. En primer lugar sería necesario conocer si las crisis han tenido lugar en contexto de fiebre o si se acompañaban de síntomas de algún proceso infeccioso. También es importante conocer si hubo algún desencadenante y qué estaba haciendo el niño en el momento de las crisis, así como conocer las características de la crisis: si hacía movimientos rítmicos de las 4 extremidades, si perdió el tono muscular quedándose como un «muñeco de trapo»o por el contrario se puso todo su cuerpo rígido, si se acompañó de incontinencia de esfínteres o si perdió el conocimiento y durante cuánto tiempo..Por lo que cuenta, si se puso todo su cuerpo rígido con los ojos vueltos hacia atrás y perdió el conocimiento es muy probable que se tratasen de crisis epilépticas, sobre todo si una vez resuelta la crisis el niño quedó durante unos minutos adormilado hasta que volvió a la normalidad siendo esto último clave para distinguir verdaderas crisis de lo que no lo son. Es fundamental que el niño sea explorado por un médico para realizar una exploración neurológica. En caso de que las crisis tuviesen lugar en contexto de fiebre no suele ser recomendable poner un tratamiento de mantenimiento profiláctico salvo en crisis muy frecuentes. En caso de crisis epilépticas SIN fiebre sería recomendable su estudio con un electroencefalograma y prueba de imagen como resonancia magnética. Un saludo. Dra. Martín Bahamontes