¿En qué consiste la cirugía de manga gástrica?

Cuando la obesidad se torna preocupante, se opta por abordajes no quirúrgicos como regímenes alimenticios y rutinas de ejercicio para disminuir el peso y los riesgos asociados a la salud. Sin embargo, hay situaciones donde estas medidas no resultan efectivas, ya sea por falta de determinación del individuo o por enfermedades concomitantes como diabetes, síndrome metabólico o hipertensión.

En tales casos, médico y paciente deben considerar intervenciones más radicales que ataquen la raíz del problema mediante cirugías bariátricas, tales como el bypass gástrico, la derivación biliopancreática con cruce duodenal o la manga gástrica, adaptándose a las necesidades y circunstancias de cada paciente.

Características de la cirugía de manga gástrica

La manga gástrica es una de las opciones quirúrgicas menos invasiva en el campo de la bariátrica. Su principal ventaja es que minimiza los riesgos al no alterar el intestino ni los nervios estomacales, permitiendo una recuperación más rápida y menos agresiva. Este procedimiento consiste en la resección vertical de aproximadamente el 75-80% del estómago, transformándolo en un tubo estrecho. Es una técnica restrictiva e irreversible, ya que la porción extirpada no puede ser reemplazada.

La manga gástrica se recomienda para pacientes con obesidad severa, con un Índice de Masa Corporal (IMC) mayor a 40 que no han respondido a tratamientos conservadores, o aquellos con un IMC mayor a 30 que padecen enfermedades adicionales agravadas por el exceso de peso. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el sobrepeso son causantes de aproximadamente 2.8 millones de muertes anuales, lo que subraya la importancia de abordar esta condición con seriedad.

Preparación para la cirugía de manga gástrica

Antes de someterse a la manga gástrica, es necesario realizar pruebas preoperatorias como análisis de sangre y ecografías de la vesícula biliar para descartar la colelitiasis. Se recomienda también la orientación nutricional para que el paciente comprenda los cambios dietéticos postoperatorios. Dado que la operación reduce significativamente la capacidad estomacal, los pacientes deben adaptarse a comer lentamente y en pequeñas cantidades.

Es importante considerar que la disminución del estómago reduce la sensación de hambre y facilita la pérdida de peso, pero existe el peligro de que el paciente retome viejos hábitos y el estómago se dilate nuevamente, lo que podría llevar a un aumento de peso en el futuro. Por ello, la manga gástrica no solo es una solución quirúrgica, sino que también exige un compromiso a largo plazo con un estilo de vida saludable.

¿Cómo se realiza la cirugía de manga gástrica?

La cirugía de manga gástrica se efectúa mediante laparoscopia, lo que evita incisiones extensas. El cirujano realiza entre dos y cinco pequeñas incisiones abdominales para insertar el laparoscopio, equipado con cámara e iluminación. A través de estas, se reseca y retira el exceso de estómago, luego se grapa la parte restante y se cierra con suturas definitivas.

Este procedimiento suele durar menos de dos horas. Normalmente, el paciente es dado de alta entre el segundo y tercer día postoperatorio, recibiendo analgésicos para el dolor y una dieta inicial blanda. Posteriormente, se somete a revisiones periódicas para progresar en su dieta y recuperación.

Una cirugía efectiva, pero que depende del paciente

La manga gástrica es una intervención eficaz para la obesidad severa, pero requiere del compromiso del paciente para cambiar su estilo de vida y hábitos alimenticios. De hecho, no es una solución permanente; porque el estómago puede expandirse si se retoman viejos patrones de alimentación, sedentarismo o hábitos nocivos como fumar y beber alcohol.

 

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