En una persona adulta el intestino grueso, también conocido por colon, mide aproximadamente un metro y medio de largo. Así, es un órgano extenso que es proclive a acumular masas de tejido en ciertas zonas, especialmente una vez que cumplimos cierta edad. Por eso, hoy queremos hablarte de una pregunta que se hacen muchas personas en algún momento de su vida: ¿Cómo puedo saber si tengo pólipos en el colon?
¿Qué son los pólipos en el colon?
Un pólipo es una acumulación de células que se forma en la pared de un espacio hueco, como el revestimiento del intestino. En el caso del colon, su incidencia oscila entre el 7 y el 50 % de la población, aunque el dato más alto incluye aquellos pólipos que son muy pequeños y que, generalmente, son hallados tras el fallecimiento de la persona, durante su autopsia.
Los pólipos que aparecen en la pared del intestino o del recto protruyen hacia su interior y pueden ser no cancerosos (benignos), precancerosos (adenomatosos) o cancerosos (malignos). De hecho, estos pueden presentarse en tamaños muy diferentes, y cuanto más grandes son, mayor riesgo hay de que se traten de cancerosos o de que sea precancerosos y puedan terminar convirtiéndose en tumorales.
Tipos de pólipos de colon
Los pólipos pueden verse en diferentes formas, creciendo con aspecto plano (sésil o serrado) o alargado. En este último caso, se ven como un tallo corto o pedúnculo. Y aunque la mayoría de los pólipos no son cancerosos y resultan inofensivos, es importante detectarlos para estudiarlos y determinar si precisan de algún tipo de tratamiento. De hecho, cualquier persona puede desarrollarlos, especialmente si tiene más de 50 años, sobrepeso o fuma, o si tiene algún antecedente familiar que los haya presentado o que haya padecido cáncer de colon.
Generalmente, se clasifican en dos grandes grupos en función de sus características microscópicas, y cada uno de ellos se subdivide a su vez en otros:
- No neoplásicos: son los pólipos que, por lo general, no se convierten en cancerosos. Este grupo incluye los pólipos hiperplásicos, serrados, hamartomatosos, juveniles o de tipo inflamatorio.
- Neoplásicos: también conocidos como adenomas o pólipos adenomatosos, son lesiones premalignas que tienen el potencial de transformarse en adenocarcinomas (cáncer). Incluyen adenomas tubulares (habitualmente, los de menos de 1 cm) , tubolovellosos y velosos (de más de 2 cm). Y, como hemos señalado, el riesgo de aparición del cáncer en un adenoma depende de factores como su diámetro, su forma y la estructura histológica que presenta.
¿Por qué es importante la prevención?
Según datos del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer, durante 2023 en España se diagnosticaron 40 203 nuevos casos de cáncer colorrectal, por lo que fue el tumor más frecuentemente diagnosticado en el país si se tienen en cuenta los dos sexos. Y aunque se estima que solo entre el 5 y el 10 % de los pólipos de colon terminan por degenerar en tumores malignos, es fundamental detectarlos.
La razón es que son causantes de más de 9 de cada 10 cánceres de colon, por lo que muchos de ellos podrían detectarse y extirparse en una colonoscopia de forma preventiva. No en vano, aquellos precancerosos pueden ir creciendo con el paso de los años hasta convertirse en lesiones tumorales que comprometan la vida del paciente.
¿Qué tipos de síntomas presentan los pólipos en el colon?
Una de las principales razones de preocupación de los pólipos en el colon es que estos no suelen presentar síntomas. Habitualmente, solo se hacen notar una vez que han crecido lo suficiente como para provocar erosiones o heridas en la pared interna del intestino grueso, causando con ello dolor, cambio en los hábitos intestinales, sangrado en las heces o anemia por falta de hierro.
De esta forma, si te estás preguntado cómo saber si tienes pólipos en el colon, lo recomendable es que te sometas a una colonoscopia. Se trata de una prueba segura e indolora en la que el paciente es sedado y se le introduce una sonda larga y flexible a través del recto para explorar el interior del intestino grueso. A través de una pequeña cámara se explora su interior y se puede no solo identificar los pólipos presentes, sino incluso extirparlos en ese mismo momento para evitar el riesgo de que se malignicen.
¿A partir de qué momento es importante saber si tengo pólipos en el colon?
La mayoría de los casos de cáncer de colon se diagnostican cuando el paciente tiene entre los 65 y los 75 años, aunque también se dan casos en pacientes más jóvenes (a partir de los 35-40 años). De hecho, cuando se dan en edades tempranas, suele ser porque la persona tiene una predisposición genética a padecerlo.
Teniendo esto en cuenta, y dado el valor de la colonoscopia como prueba para su detección precoz, la Asociación Americana de Gastroenterología recomienda este calendario de realización de la prueba:
- Si el paciente cuenta con un familiar de primer grado con cáncer de colon en cualquier edad, se aconseja realizar la primera colonoscopia a los 40 años o 10 años antes de la edad de diagnóstico más precoz en la familia. Además, después se debe repetir a intervalos de 5 años si resulta positiva en hallazgos endoscópicos.
- Si el familiar de primer grado se le detectó el cáncer con más de 60 años, se recomienda la colonoscopia inicial a los 50 años (o 10 antes de la edad del diagnóstico más precoz en la familia). Y después, repetirla cada 5-10 años si resulta positiva en hallazgo endoscópicos.
- Si un familiar de segundo grado tuvo el diagnóstico de cáncer de colon con menos de 50 años, se aconseja realizar la colonoscopia inicial a los 50 años (o 10 años antes del diagnóstico más precoz en la familia). Y repetir la colonoscopia cada 5-10 años si resulta positiva en hallazgos endoscópicos.
- Si el familiar de primer grado presenta un adenoma avanzado, la colonoscopia inicial deberá realizarse a los 50 años (o a la edad de diagnóstico del adenoma). Posteriormente, la prueba debe repetirse a intervalos de 5-10 años si resulta positiva en hallazgos endoscópicos.
Además, en el caso de las personas de raza negra, se recomienda comenzar a hacer la prueba a los 45 años, ya que se ha comprobado que este grupo étnico tiene mayor riesgo de sufrir pólipos precancerosos o cáncer de colon. Mientras que también se invita a adelantar la edad de cribado a aquellas personas que presentan ciertos trastornos relacionados, como enfermedad inflamatoria intestinal o síndromes infrecuentes de cáncer de colon hereditario en su familia.
La colonoscopia, clave para prevenir y salvar vidas
En definitiva, no debemos esperar a la aparición de ningún síntoma, porque cuando estos se presentan, es posible que ya sea tarde. De ahí que, a partir de los 50 años, sea importante que nos sometamos al primer examen de detección para saber si tenemos pólipos en el colon, o incluso a los 40-45 si estamos entre los grupos de riesgo de padecer cáncer de colon.
Diferentes estudios refuerzan esta idea, como el NordICC realizado en Polonia, Suecia, Noruega y Holanda, según el cual, los hombres y mujeres de entre 55 y 64 años que se realizaron esta prueba presentaron un 30 % menos de riesgo de padecer cáncer de colon y una reducción del 50 % de muerte por esta causa.
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