Hola. No especifica desde cuándo le ocurre el rechazo de la alimentación ni si asocia otros síntomas sugerentes de infección como mucosidad, tos o síntomas gastrointestinales. Si hasta ahora el bebé comía sin problemas, es posible que tenga molestias en la garganta en el contexto de una infección vírica en el momento actual, y sería necesario explorarle para descartar por ejemplo lesiones orofaríngeas o infección faringoamigdalar que lo justifique. Prueben a darle antiinflamatorio con ibuprofeno jarabe cada 6-8 horas para ver si le alivia la molestia y así come mejor. Durante las infecciones los niños dejan de comer pero este rechazo de alimentación es transitorio y no debe preocuparse por la pérdida de peso, pues cuando se resuelve la infección lo recuperan rápidamente. En caso de que siga rechazando la alimentación y aparezcan signos de deshidratación ( disminución del número de pañales mojados de orina, labios y lengua secos, decaimiento e hipotonía...) o tenga mal estado general acudan a su médico. Un saludo. Dra. Martín Bahamontes

Hola. Probablemente esté iniciando una infección respiratoria de vías altas. Puede tener la garganta irritada y notar dolor, y la mucosidad y la congestión nasal dificultan la succión. Además cuando se está mucho tiempo sin lactar se ingurgitan los pechos y al bebé puede costarle más la succión. Realícele a su hijo lavados nasales antes de las tomas. Si lo nota con mucha irritación en la garganta puede darle paracetamol e intente sacarse un poco de leche manualmente antes de la toma para que no le cueste tanto. Cuando están con catarro es preferible hacer tomas más cortas y mas frecuentemente si ve que se cansa por la congestión nasal. Un saludo

Hola buenos días. La anemia me imagino que se comprobó que fuera por déficit de hierro. Normalmente se hace un control a los 3 meses de iniciar el tratamiento con hierro para ver si ya está en niveles normales. Si lleva un año es bastante tiempo sin un control. ¿Qué edad tiene su hijo? Me imagino que entre 1-2 años por la leche. Si ya come variado y el niño por lo demás estaba sano, suspendería el tratamiento con hierro y cuando se pueda le haría un control. Respecto a la leche, si ya es mayor de 1 año puede darle la normal entera de vaca. Si toma poquita leche, intente que complete la ración de lácteos con 1-2 yogures al dia. Un saludo.

Hola. Muchas veces los bebés rechazan el cambio de textura o de sabor al pasar de leche a alimentación complementaria. Lo imporante es que el momento de la comida no se convierta en un momento de angustia, en el que intentemos obligar al niño a comer. Esa situación de estrés se la transmitirá a su hijo y rechazará el alimento. Debe ser un rato agradable, en el que el niño conozca los nuevos alimentos y se vaya acostumbrando. En ocasiones tardan tiempo en aceptarlo, pero debe seguir ofreciéndoselo. Puede variar el alimento a introducir (siempre esperando 3 días entre cada uno para ver que hay buena tolerancia). Incluso puede que no se guste la textura de papilla. Otra forma de introducir el alimento es la técnica Baby led weaning, en la cual ofrecemos trocitos pequeños (siempre blandos, cocidos, maduros), para que el niño coja con sus propias manitas y se lo lleve a la boca. Debe tener paciancia y no forzar la situación. Independientemente, por le describe parece que está comenzando con un cuadro infeccioso, al tener febrícula y encontranse algo nauseoso. VIgile la temperatura y si las deposiciones comienzan a ser líquidas o comienza con vómitos. puede ser una infección gastrointestinal. Ello ayudaría a que no tenga apetito y ahora no le apetezca el alimento. Los mosquitos efectivamente son vectores de enfermedades, pero todavía es pronto para saber si le ha transmitido alguna infección. Vigle el estado general de su hijo, controle la temperatura, y los síntomas que va desarrollando. Respecto al pañal rosado, una de las causas es eliminación de sales de urato en la orina. En los recién nacidos es frecuente, más adelante puede asociarse a disminución del estado de hidratación. Manténgalo bien hidratado. Si persiste se puede repetir el estudio de orina por parte de su médico.

Hola. Sería recomendable ver una imagen de esa lesión del brazo. Puede haber ocasionado una infección que requiera tratamiento antibiótico. ¿Le nota algún síntoma más? ¿Fiebre, tos, diarrea? Si no tiene ningún otro síntoma y la lesión del brazo del brazo le llama la atención y va empeorando el aspecto es necesario verlo, ya que la infección se puede extender y ser la causa de que esté más decaído.

Hola. En la infancia hay dos pediodos de crecimiento rápido, los dos primeros años de vida y la adolescencia, y es en estos periodos cuando necesitan más calorías para crecer y por ello los niños tienen más apetito. Fuera de estos dos periodos la velocidad de crecimiento es menor y por ello los niños tienen menos apetito porque su cuerpo necesita menos aporte calórico. En niños sanos el apetito es suficiente para suplir sus necesidades, la cantidad de comida la debe decidir siempre el niño, según su apetito y necesidades, y no los adultos. Si no hay sospecha de enfermedad y el niño tiene una adecuada ganancia de peso y talla no hay que hacer nada. No hay vitaminas que aumenten el apetito. Tampoco existe evidencia científica de que ningún producto o complejo vitamínico suba las defensas. Lo más importante es una dieta variada tomando verdura y frutas todos los días para garantizar ese aporte de vitaminas que necesitan los niños. Un saludo. Dra. C. Martín Bahamontes

Hola. La anorexia o rechazo de alimentos por ausencia de hambre o apetito es un motivo frecuente de consulta en Pediatría. Los dos primeros años de vida son un periodo de crecimiento muy rápido y por ello los niños necesitan más calorías y tienen más apetito, sin embargo, a partir de los dos años la velocidad de crecimiento es menor y por ello los niños tienen menos apetito. Si es un niño sano y el niño tiene buen estado de nutrición con adecuada ganancia de peso y talla el tratamiento irá enfocado a reeducar hábitos nutricionales. A partir de los 2-3 años los niños se vuelven caprichosos con la comida y comen menos cantidad porque su cuerpo necesita menos. No hay que obligarle a comer, su apetito es suficiente para suplir sus necesidades, la cantidad de comida la debe decidir siempre el niño, según su apetito y necesidades, y no los adultos. Un saludo. Dra. C. Martín Bahamontes.

Hola. La anorexia o rechazo de alimentos por ausencia de hambre o apetito es un motivo frecuente de consulta en Pediatría. Los dos primeros años de vida son un periodo de crecimiento muy rápido y por ello los niños necesitan más calorías y tienen más apetito, sin embargo, a partir de los dos años la velocidad de crecimiento es menor y por ello los niños tienen menos apetito porque su cuerpo necesita menos aporte calórico. Si tras una historia clínica detallada y exploración física completa se sospecha enfermedad o hay afectación del estado nutricional, puede ser necesario realizar pruebas complementarias. Sin embargo, si no hay sospecha de enfermedad y la niña tiene buen estado de nutrición con adecuada ganancia de peso y talla no hay que hacer nada. Si es una niña sana no hay que obligarle a comer, su apetito es suficiente para suplir sus necesidades, la cantidad de comida la debe decidir siempre el niño, según su apetito y necesidades, y no los adultos. También hay que tener en cuenta que durante los procesos infecciosos los niños dejan de comer de manera transitoria, no hay que forzarles a comer puesto que cuando se resuelve la infección vuelven a recuperar el peso rápidamente. Un saludo. Dra. C. Martín Bahamontes.

Hola. La anorexia o rechazo de alimentos por ausencia de hambre o apetito es un motivo frecuente de consulta en Pediatría. Si es una niña sana y su ganancia de peso y talla se ha encontrado siempre dentro de la normalidad en sus controles rutinarios, no hay que hacer nada. En niños sanos el apetito es suficiente para suplir sus necesidades, la cantidad de comida la debe decidir siempre el niño, según su apetito y necesidades, y no los adultos.Un saludo. Dra. C. Martín Bahamontes.

Hola. La anorexia o rechazo de alimentos por ausencia de hambre o apetito es un motivo frecuente de consulta en Pediatría. Si tras una historia clínica detallada y exploración física completa se sospecha enfermedad o hay afectación del estado nutricional, puede ser necesario realizar pruebas complementarias como analítica de sangre con estudio de tiroides y enfermedad celíaca, estudio del hierro, análisis de orina y parásitos en heces entre otros. Sin embargo, si no hay sospecha de enfermedad y la niña tiene buen estado de nutrición con adecuada ganancia de peso y talla no hay que hacer nada. En la infancia hay dos pediodos de crecimiento rápido, los dos primeros años de vida y la adolescencia, y es en estos periodos cuando necesitan más calorías para crecer y por ello los niños tienen más apetito. Fuera de estos dos periodos la velocidad de crecimiento es menor y por ello los niños tienen menos apetito porque su cuerpo necesita menos aporte calórico. En niños sanos el apetito es suficiente para suplir sus necesidades, la cantidad de comida la debe decidir siempre el niño, según su apetito y necesidades, y no los adultos, por lo que no hay que forzarles a comer. No existe evidencia científica de que ningún producto o complejo vitamínico suba las defensas. Lo más importante es una dieta variada tomando verdura y frutas todos los días para garantizar ese aporte de vitaminas que necesitan los niños. Un saludo. Dra. C. Martín Bahamontes.