Hola. A partir de los 3 años los niños pueden volverse caprichosos con las comidas y al enlentecerse la velocidad de crecimiento comen menos cantidad. Si es una niña sana y su curva de peso y talla es adecuada no debe preocuparse. El momento de la comida debe ser un ambiente familiar agradable, por lo que debe ofrecerle la comida y a ser posible comer lo mismo que los demás en la mesa, pues los niños adquieren los buenos hábitos alimentarios por imitación. En caso de que rechace la comida, no le ofrezca otras alternativas, retire el plato intentando no enfadarse ni obligarla a comer. Paciencia y ánimo. Un saludo. Dra. Martín Bahamontes