Buenos días. Desde diciembre llevo sufriendo un dolor agudo e intesto en el vientre, a la izquierda del ombligo. Al principio sólo me dolía a la hora del entrenamiento físico, y en ejercicios concretos, por ejemplo, trotar, correr. Era imposible, tenía que apretarme la zona con los dedos muy fuerte mientras calentaba, y ni aun así se me aliviaba al 100%. Ese dolor fue apareciendo mientras realizaba tareas de no mucha intensidad, cuando cargaba las bolsas de la compra, incluso al tumbarme de lado... Fui a mi médico de cabecera y me dijo que era muy complicado que fuese una rotura fibrilar (yo también lo pienso, soy técnico en actividad física), y además sabía que ese no era el tipo de dolor. Por lo que me mandó a hacer una ecografía para descartar la hernia. Dejé de entrenar por precaución, por si en efecto fuese una hernia abdominal hasta que llegara el día y me lo desmintiesen. Así fue. No vieron ninguna hernia. El dolor seguía, cada vez aparecía en más momentos, incluso al estar sentada. Muy extraño todo. Me dijo mi médico que si el dolor no desaparecía, me mandaría directamente al cirujano a ver si me podía ayudar. Con el confinamiento no he ido a mi médico de cabecera para realizar esa gestión, estoy esperando a que termine todo para retormarlo, pero en estos días, he visto que al ir a defecar me duele aún más, y al limpiarme, sangro. Tengo la sensación de que cada vez hay más "síntomas". ¿Piensa usted que debería acudir estos días a mi médico de cabecera para que me mande al cirujano o al digestivo y no dejarlo pasar más tiempo, o mejor espero a que todo "vuelva a la normalidad"?, ¿tiene alguna idea de qué podría ser, o dónde enfocar la dolencia?. Muchas gracias.