Hola. Muchas veces los bebés rechazan el cambio de textura o de sabor al pasar de leche a alimentación complementaria. Lo imporante es que el momento de la comida no se convierta en un momento de angustia, en el que intentemos obligar al niño a comer. Esa situación de estrés se la transmitirá a su hijo y rechazará el alimento. Debe ser un rato agradable, en el que el niño conozca los nuevos alimentos y se vaya acostumbrando. En ocasiones tardan tiempo en aceptarlo, pero debe seguir ofreciéndoselo. Puede variar el alimento a introducir (siempre esperando 3 días entre cada uno para ver que hay buena tolerancia). Incluso puede que no se guste la textura de papilla. Otra forma de introducir el alimento es la técnica Baby led weaning, en la cual ofrecemos trocitos pequeños (siempre blandos, cocidos, maduros), para que el niño coja con sus propias manitas y se lo lleve a la boca. Debe tener paciancia y no forzar la situación. Independientemente, por le describe parece que está comenzando con un cuadro infeccioso, al tener febrícula y encontranse algo nauseoso. VIgile la temperatura y si las deposiciones comienzan a ser líquidas o comienza con vómitos. puede ser una infección gastrointestinal. Ello ayudaría a que no tenga apetito y ahora no le apetezca el alimento. Los mosquitos efectivamente son vectores de enfermedades, pero todavía es pronto para saber si le ha transmitido alguna infección. Vigle el estado general de su hijo, controle la temperatura, y los síntomas que va desarrollando. Respecto al pañal rosado, una de las causas es eliminación de sales de urato en la orina. En los recién nacidos es frecuente, más adelante puede asociarse a disminución del estado de hidratación. Manténgalo bien hidratado. Si persiste se puede repetir el estudio de orina por parte de su médico.