El estreñimiento es un un problema de salud cuyo origen no siempre se puede identificar fácilmente. Aproximadamente el 16 % de la población lo sufre, por lo que existen diversas pruebas diagnósticas diseñadas para evaluar a pacientes que presentan molestias anorrectales relacionadas, además de otros problemas como incontinencia fecal o dolor anal de origen desconocido.
Manometría anorrectal: ¿para qué se emplea?
Una de las técnicas más comúnmente utilizadas en estos casos es la manometría anorrectal, la cual permite evaluar el funcionamiento del tramo final del tracto digestivo. Este procedimiento mide las presiones internas que se producen tanto en reposo como durante la continencia y la defecación. Los datos obtenidos de esta prueba incluyen la longitud de los esfínteres, las presiones anales en reposo y máxima, la sensibilidad rectal y varios reflejos, como el expulsivo y el inhibitorio anal.
La manometría anorrectal es una prueba relativamente sencilla de realizar y no suele causar demasiadas molestias al paciente. No requiere una preparación exhaustiva; únicamente se debe verificar que el paciente no sea alérgico al látex y seguir unas pocas instrucciones previas. El día anterior a la prueba, el paciente debe seguir una dieta astringente y asegurarse de tener el intestino limpio mediante uno o dos enemas, lo que facilita su realización.
¿Cómo se realiza la manometría anorrectal?
El procedimiento implica la introducción de una sonda lubricada a través del ano y el recto. Esta sonda, que no suele medir más de 10 centímetros de largo, tiene un pequeño globo de látex en su extremo, diseñado para registrar y medir las presiones a lo largo de toda la pared anorrectal.
Durante la prueba, el paciente se coloca en una posición de decúbito lateral sobre una camilla, lo más cómodamente posible, para facilitar el proceso. A lo largo de los aproximadamente 30 minutos que dura la prueba, se le pedirá al paciente que siga diversas instrucciones, como retener o expulsar la sonda y toser, mientras comunica sus sensaciones al especialista, quien evaluará si el paciente percibe la necesidad de evacuar, si siente urgencia, o si experimenta mayor esfuerzo del habitual en el esfínter anal.
En la mayoría de los casos, el paciente puede sentir una necesidad temporal de defecar, pero esta molestia desaparece una vez finalizada la prueba. Los riesgos asociados a la manometría anorrectal son mínimos y raramente incluyen complicaciones graves como sangrado rectal o perforación. En general, la prueba es segura y el paciente puede volver a su rutina diaria inmediatamente después, recibiendo los resultados del estudio en una consulta posterior.
Problemas que puede detectar
Además de su uso para diagnosticar el estreñimiento de origen desconocido, la manometría anorrectal es una herramienta valiosa para investigar otros problemas anorrectales. Entre estos se incluyen la incontinencia fecal, el dolor anal sin causa orgánica aparente, la exploración de fístulas anales, la evaluación pre y postoperatoria de cirugías anorrectales, el megacolon agangliónico (también conocido como enfermedad de Hirschsprung) y diversas patologías del suelo pélvico.
Dependiendo de la situación específica y del equipo diagnóstico disponible, se puede optar por técnicas avanzadas como la manometría anorrectal de alta resolución y de alta definición. Estas técnicas utilizan catéteres modernos con más puntos de registro y sensores circunferenciales muy próximos entre sí, lo que permite obtener resultados más precisos sobre la fisiología anorrectal del paciente y evaluar mejor la actividad espontánea del canal anal.
La manometría anorrectal, una técnica fundamental para determinar la salud intestinal
En resumen, la manometría anorrectal es una herramienta esencial en la práctica coloproctológica, utilizada para identificar y evaluar una variedad de trastornos anorrectales. Proporciona datos detallados y precisos que son fundamentales para guiar el tratamiento y manejo clínico de los pacientes, ayudando a mejorar su calidad de vida y a resolver problemas de salud que pueden ser bastante incómodos y perturbadores.
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