Principales tratamientos para el dolor lumbar

Durante el proceso de degeneración en el cuerpo humano, las células se desgastan constantemente, lo que con el tiempo altera la función y estructura de los tejidos y órganos. Un síntoma de estos procesos degenerativos en la columna vertebral es el dolor lumbar.

¿Qué es la lumbalgia?

El dolor lumbar, o lumbalgia, se define como el dolor localizado entre el límite inferior de las costillas y el límite inferior de las nalgas. Este dolor puede variar en intensidad dependiendo de la postura y la actividad física.

Generalmente, la lumbalgia es de carácter mecánico, acompañada de limitación del movimiento y puede estar asociada, o no, a un dolor referido o irradiado, frecuentemente hacia los miembros inferiores. La degeneración discal o las alteraciones facetarias representan aproximadamente el 10% de los dolores lumbares de tipo mecánico.

Lumbalgia crónica

La lumbalgia crónica, caracterizada por episodios repetitivos de dolor que duran más de tres meses, suele ser causada por procesos degenerativos de los discos intervertebrales y las articulaciones posteriores.

Lumbalgia en procesos degenerativos

Hay pacientes con enfermedad degenerativa grave que experimentan intensos dolores lumbares, mientras que otros, con los mismos cambios degenerativos, presentan pocos síntomas. Algunos factores que influyen en la aparición de lumbalgia por procesos degenerativos incluyen:

  • Alteraciones de la biomecánica segmentaria: Causadas por la degeneración del disco.
  • Infiltración neurovascular: A medida que el disco pierde altura, las carillas articulares de las vértebras son sometidas a una mayor carga, alterando la competencia de las cápsulas articulares, restringiendo la movilidad y causando degeneración e hipertrofia de las carillas articulares.
  • Liberación de neuromediadores: Como la fosfolipasa A2, óxido nítrico, glutamato, y sustancia P, que producen un estado de hipersensibilidad nerviosa.

Degeneración del disco intervertebral

A partir de los 20 años, la columna vertebral empieza a desgastarse. La degeneración del tejido del disco intervertebral comienza antes que otros tejidos musculares y esqueléticos, generalmente de forma asintomática. Esta degeneración se acelera con una musculatura abdominal y lumbar débil, sobrepeso, bipedestación prolongada y posturas forzadas continuas en flexión lumbar. Estos factores hacen que la columna vertebral deba trabajar continuamente con cargas mayores para las que está diseñada.

Patologías degenerativas con lumbalgia

Los procesos degenerativos pueden abarcar muchas situaciones, pero en cuanto a la enfermedad degenerativa lumbar acompañada de lumbalgia, se pueden mencionar:

  • Hernia discal lumbar: La lumbalgia se irradia a los miembros inferiores, produciendo dolor y parestesias según la raíz nerviosa afectada.
  • Discopatía degenerativa lumbar: Se presenta con lumbalgia en la línea media, irradiándose a las articulaciones sacroilíacas, sin clínica radicular.
  • Estenosis del canal lumbar: Caracterizada por el estrechamiento del canal raquídeo en la región lumbar, causando dolor que se irradia a la región glútea e inguinal y a los miembros inferiores, con claudicación en la marcha.
  • Espondilolistesis degenerativa: Generalmente en L4-L5, presentando inestabilidad por desplazamiento del cuerpo vertebral debido a la degeneración del disco.

Tratamiento de la lumbalgia en procesos degenerativos

El tratamiento se centra en reducir los factores que desencadenan los episodios de dolor. Las principales recomendaciones para los pacientes incluyen:

  • Reposo físico: Recomendado solo en fases agudas de dolor y por pocos días. Se deben realizar ejercicios de estiramiento, flexión, extensión y aeróbicos de bajo o ningún impacto, lo más pronto posible, siempre considerando la condición del paciente.
  • Medidas de higiene postural: Uso de fajas para mantener una postura adecuada, reduciendo la carga sobre las vértebras y discos intervertebrales. La educación postural es crucial, aconsejando el uso de mobiliario ergonómico y evitando la flexión hacia adelante de la columna.
  • Mantener un peso adecuado: En pacientes obesos, los síntomas y el desgaste suelen ser mayores, por lo que se recomienda mantener un peso adecuado para disminuir la carga en la columna.
  • Aplicación de frío y calor: Ayudan a desinflamar y relajar la musculatura de la espalda.
  • Estabilización de la columna lumbar: Se puede lograr con el uso de órtesis y la tonificación de la musculatura abdominal y lumbar.
  • Analgésicos y antiinflamatorios: Reservados para episodios de dolor intenso. En algunos casos, puede ser necesario el uso de esteroides, neurolépticos y opiáceos.
  • Fisioterapia: Incluye masajes, aplicación de corrientes, tracciones y ejercicios de estiramiento para mejorar la sintomatología y fortalecer la musculatura de soporte.
  • Infiltraciones locales: Si las medidas anteriores no funcionan, se pueden intentar infiltraciones periarticulares de anestésico local o corticosteroides.
  • Cirugía: Se considera cuando los tratamientos conservadores no han sido efectivos después de seis meses. La cirugía puede aliviar el dolor en pacientes sintomáticos.

En resumen, la lumbalgia en procesos degenerativos es un problema complejo que requiere un enfoque multifacético para su manejo y tratamiento. Con las medidas adecuadas, es posible reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

 

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