El hipertiroidismo ocurre cuando la glándula tiroides produce más hormonas tiroideas de las que el cuerpo necesita. Ésta es una de las patologías más demandadas dentro de la especialidad de Endocrinología.
La tiroides es una glándula con forma de mariposa ubicada en la parte delantera del cuello. En la gran mayoría de los casos de hipertiroidismo, el tamaño del tiroides se encuentra aumentado, es decir, además de hipertiroidismo existe bocio. El bocio se aprecia como un aumento del volumen de la región anterior del cuello.
Los síntomas se deben a la aceleración de las funciones del organismo. Algunas manifestaciones clásicas de esta patología son: nerviosismo excesivo, insomnio, palpitaciones, cansancio inexplicable, sudoración fácil, mala tolerancia al calor, temblor de manos, pérdida de peso a pesar de coexistir con apetito aumentado y diarreas son manifestaciones clásicas de hipertiroidismo. En las mujeres, además, pueden producirse alteraciones menstruales. En principio puede presentarse a cualquier edad, pero al igual que el resto de enfermedades del tiroides, es más frecuente en el sexo femenino.
Una vez se diagnostica el hipertiroidismo, se debe instaurar el tratamiento con medicamentos que están dirigidos a inhibir la formación de hormonas tiroideas y conseguir mejorar los síntomas en un plazo de 7-15 días.