El síndrome de dolor miofascial es un trastorno por dolor crónico, intenso y regional que se produce en los músculos, principalmente en la espalda, el cuello y los hombros. Con esta afección, la presión ejercida en los puntos sensibles de los músculos provoca dolor en el músculo y, a veces, en partes del cuerpo que no están conectadas y al que se denomina ‘dolor diferido’.
Este síndrome suele consultarse en la especialidad médica de Anestesiología y Reanimación.
Por lo general, este síndrome se produce después de que un músculo se ha contraído de forma reiterada. Esto puede ser a causa de movimientos repetitivos en el trabajo o por algún pasatiempo o tensión muscular relativa al estrés.
El tratamiento médico se basará en reducir el dolor y la inflamación, así como en preservar la movilidad y prevenir la discapacidad.
Entre los medicamentos que se utilizan para el síndrome de dolor miofascial se encuentran los analgésicos, los antidepresivos y los sedantes.
Inyectar un anestésico o un esteroide en el punto desencadenante puede ayudar a aliviar el dolor.
Para acabar con el dolor miofascial también puede recurrirse a masajes musculares y terapias con ondas de ultrasonidos.