La hernia es una abertura o área de debilidad en la pared abdominal a través de la cual puede sobresalir el contenido abdominal. Son bastante comunes en los niños.
Las hernias abdominales son una de las patologías más demandadas en la especialidad de Cirugía Pediátrica.
Por lo general, se siente como un bulto debajo de la piel. Con mayor frecuencia, la hernia se forma en la región inguinal o umbilical. Algunos bebés nacen con varias aberturas de calibre reducido dentro del cuerpo que se van cerrando con el paso del tiempo.
Cuando se diagnostica una hernia inguinal, se opera para evitar que se convierta en una hernia encarcelada o atrapada. Durante la operación, el tejido herniado se vuelve a empujar hacia el lugar que le corresponde, y la abertura o punto débil que permitió que se formara se cierra o se corrige. Las hernias inguinales se operan en niños de todas las edades, a veces incluso en bebés prematuros.
La hernia umbilical o hernia en el ombligo es la hernia de pared abdominal más frecuente. En un bebé, una hernia umbilical puede ser más evidente cuando el bebé llora, lo que hace que el ombligo sobresalga. Este es un signo clásico de una hernia umbilical.
Más del 70% de las hernias umbilicales se cierran durante los 2-3 primeros años de vida. Está indicada la cirugía cuando no se ha cerrado pasada esta edad o cuando, en raros casos, produce síntomas dolorosos.