En el caso de los hombres, las revisiones urológicas son una necesidad llegada la madurez. Según datos de la American Cancer Society, a lo largo de su vida 1 de cada 8 varones del país será diagnosticado de cáncer de próstata, mientras que en España la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) y la Asociación de Cáncer de Próstata registraron en 2020 33.341 casos y 6.112 fallecidos por esta causa. Así, hablamos del tumor más frecuentes en este sexo.
Los médicos recomienda que a partir de los 50 años los hombres revisen su próstata anualmente, aunque rebajan esta edad incluso a los 40-45 años en el caso de aquellas personas que presentan antecedentes de cáncer de próstata en su familia, como en padres, hermanos o hijos. No solo para detectar esta posible enfermedad, también para anticipar el problema urológico más habitual en la población masculina, la hiperplasia benigna de próstata (HBP), la cual afecta a entre el 12 y el 17 % de aquellos de más de 40 años.
Por eso, hoy en OPINIÓN MÉDICA ONLINE queremos hablarte de los valores PSA en la hiperplasia benigna de próstata, un indicador útil para conocer la situación de este órgano.
¿Qué es el antígeno prostático específico (PSA)?
Se trata de una proteína que producen las células de la próstata, sean estas normales o de tipo canceroso. Su utilidad es hacer que el semen se mantenga en estado líquido, evitando que se coagule. De esta forma, los espermatozoides pueden moverse libremente por él.
Normalmente, una pequeña parte del PSA pasa a la sangre, así que se puede analizar su concentración en esta. La razón es que unos niveles elevados pueden ser indicativos de que la persona tiene algún tipo de problema en la próstata, como una hiperplasia benigna, una prostatitis o incluso cáncer.
En los Estados Unidos, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) aprobó en 1986 la realización de esta prueba para controlar el avance del cáncer de próstata en los hombres que ya habían sido diagnosticados de esta enfermedad. Mientras que 8 años después también validó su uso como prueba para acompañar el examen digital de recto con el objetivo de detectar el cáncer en los varones mayores de 50 años.
Valores PSA en hiperplasia benigna de próstata: ¿es una prueba fiable?
Al consistir en un simple análisis que se realiza a partir de la sangre del paciente, es una prueba que apenas tiene riesgo directo. Sin embargo, tras analizar sus pros y contras, desde hace dos décadas hay ciertas dudas sobre la utilidad de realizarla en determinados casos.
De hecho, en 2018 la Comisión de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF) la catalogó como una prueba para la detección selectiva que debe realizarse según el criterio profesional y las preferencias del paciente para los hombres de entre 55 y 69 años (a menor edad si se trata de un paciente de riesgo). Mientras que para mayores de 70 la desaconsejó.
La razón es las altas probabilidades en las edades elevadas de que la prueba arroje un falso positivo y sea interpretada como una sospecha de cáncer de próstata. Lo que puede llevar a la realización de pruebas innecesarias, como una biopsia de próstata, así como a una lógica preocupación del paciente.
Recomendaciones de realización de la prueba de PSA
En definitiva, hasta el momento los ensayos clínicos no han evidenciado que la realización de la prueba PSA sirva para disminuir la mortalidad por cáncer de próstata en varones asintomáticos, aunque sí se ha visto que disminuye el número de enfermos que son diagnosticados en fases avanzadas y cuando ya no hay tratamiento curativo. Por eso, la Asociación Europea de Urología recomienda seguir una estrategia individualizada en función del riesgo, basada en la información para pacientes con buen estado general y con al menos 10 o 15 años de esperanza de vida.
Mientras que, en el caso de los valores PSA en la hiperplasia benigna de próstata, el urólogo también debe valorar el uso de esta prueba como elemento de diagnóstico. Aunque la HPB puede incrementar los niveles del antígeno prostático específico por el aumento del tamaño de la próstata y la compresión de los tejidos de alrededor, no hay una relación directa y única entre ambas: algunos hombres con HPB puede presentar altos niveles de PSA y otros no; y no todos los aumentos de PSA están causados por HPB.
Valores PSA: ¿Cómo entenderlos?
Con la edad, la próstata va creciendo de tamaño, por lo que también segrega mayor cantidad de estas proteínas. Así que es habitual que los valores del PSA también vayan creciendo con el tiempo. Por norma general, se considera que una presencia del antígeno prostático por debajo de 4.0 nanogramos por mililitro (ng/ml) de sangre es normal; si bien, como decimos, la edad es un valor importante que se debe tomar como referencia.
De hecho, estos son los valores medios obtenidos por edad en un estudio que se realizó en España en un total de 64.000 hombres:
- Menores de 40 años: 1,4 ng/ml.
- Entre 40 y 49 años: 1,7 ng/ml.
- Entre 50 y 59 años: 3,3 ng/ml.
- Entre 60 y 64 años: 5,18 ng/ml.
El tramo que va entre los 4 y los 10 ng/ml. se conoce como intervalo límite. Se estima que los hombres que se encuentran en este tienen una probabilidad de padecer cáncer de próstata de 1 en 4. Mientras que si su resultado está por encima de los 10 ng/ml. la probabilidad de que tengan esta enfermedad supera el 50 %.
La importancia del PSA libre
En aquellos casos en los que los resultados de la prueba de PSA se encuentran entre 4 y 10 ng./ml se recomienda calcular el porcentaje de PSA libre respecto al total. El PSA se puede encontrar en la sangre de dos formas, adherido a las proteínas sanguíneas y no adherido (de forma libre), con la particularidad de que el porcentaje de PSA libre (%fPSA) suele ser menor en aquellos hombres que tienen cáncer de próstata que los que no lo padecen.
En consecuencia, en estos casos:
- Si el PSA libre/total es >20 % (0,2) se considera normal y sugestivo de hiperplasia benigna de próstata.
- Si el PSA libre total es <20 % (0,2) se considera anormal y sugestivo de cáncer de próstata.
Además, si el tacto rectal es sospechoso y los valores de PSA superan los 10 ng/ml, se suele indicar una biopsia de próstata para completar el diagnóstico.
Valores de PSA elevados en hiperplasia benigna de próstata: ¿Cómo distinguirlos del cáncer?
El urólogo debe valorar adecuadamente unos resultados de PSA elevados en función de las características de su paciente, como su edad o la existencia de antecedentes familiares. Puede solicitar que la prueba se repita unas semanas después para descartar que se ha debido a una elevación transitoria por una infección de orina o semen; y, si en este caso se confirma nuevamente la elevación del PSA, puede indicar la realización de una biopsia de próstata.
Esta prueba, combinada con otras como el examen recta digital, la obtención de imágenes médicas (como la ecografía transrectal de la próstata o la resonancia magnética multiparamétrica), o la realización de otros estudios (como el índice de densidad de PSA o el índice de riesgo de cáncer de próstata) servirá al especialista para cribar entre la hiperplasia benigna de próstata y el cáncer y, por tanto, establecer el tratamiento más adecuado para el paciente.
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