Unas de las patologías más consultadas por los pacientes dentro de la especialidad de Medicina Familiar es el dolor de espalda.
El dolor de espalda es uno de los problemas médicos más comunes y afecta a ocho de cada diez personas en algún momento de sus vidas.
La mayoría de los dolores de espalda desaparecen espontáneamente, aunque pueden demorar algún tiempo. Permanecer en cama por más de uno o dos días, por ejemplo, puede empeorarlo. Si el dolor de espalda es severo o no mejora al cabo de tres días, debe llamar a un profesional de la salud.
El dolor de espalda puede asociarse a diversas causas como la edad y la dieta y también con el estilo de vida del paciente, como por ejemplo el sedentarismo.
Dependiendo de la parte de la espalda en la que se sienta dolor, esta patología puede ser:
- Cervical: desde la línea nucal hasta la primera vértebra dorsal. Puede extenderse hacia los hombros, brazos y cabeza. El motivo más frecuente de dolor en esta zona suele ser la tortícolis.
- Dorsal: suele estar provocado por sobreesfuerzos o una deficiente higiene postural. El dolor agudo suele indicar afectación del nervio intercostal, por lo que el dolor aumenta con la simple inspiración.
- Lumbar: es la zona más frecuente de dolor de espalda. La mayoría de los dolores lumbares se producen tras una lesión o trauma en la espalda, pero el dolor también puede estar causado por enfermedades asociadas a la edad como la artritis, osteoporosis u otras enfermedades óseas.
El médico debe determinar la causa del dolor de espalda y puede aconsejar al paciente cómo aliviarlo, así como recomendar analgésicos, emplear calor o hielo y realizar ejercicio ligero, como caminar.