Unas de las patologías más consultadas por los pacientes dentro de la especialidad de Medicina Interna es el dolor torácico.
El dolor torácico es cualquier molestia o sensación anómala presente en la región del tórax.
Las causas de dolor torácico son muchas y muy variadas. Generalmente, se origina en alguno de los órganos del tórax (corazón, pulmón o esófago), o en alguno de los componentes de la pared del tórax (piel, músculos, huesos).
De manera ocasional, órganos cercanos al pecho, como la vesícula biliar o el estómago, pueden causar dolor torácico. Puede deberse a patologías banales, como problemas de la musculatura del tórax secundaria a traumatismos o grandes esfuerzos. Pero también a otras mucho más graves como puede ser el infarto de miocardio, el tromboembolismo pulmonar o la rotura de la arteria aorta.
En este sentido, los profesionales de urgencias deben identificar rápidamente aquellas enfermedades graves para actuar lo antes posible.
En ocasiones el dolor torácico presenta características similares independientemente de su causa, por lo que es fundamental una historia clínica estricta para identificar la causa que lo desencadena. Hay que valorar no solo las características del dolor sino a su duración, intensidad, localización, factores que lo modifican, síntomas asociados e irradiación a otras zonas del cuerpo.