Algunas de las consultas más realizadas por los pacientes dentro de la especialidad de Radiodiagnóstico se hacen acerca de las resonancias magnéticas nucleares.
La resonancia magnética nuclear (RMN) utiliza un poderoso campo magnético y ondas de radio para producir fotografías detalladas de las estructuras internas del cuerpo.
A diferencia del TAC o de las radiografías simples no usa radiaciones ionizantes (rayos X).
La resonancia magnética nuclear permite obtener imágenes muy detalladas del cuerpo, en dos y en tres dimensiones, y desde cualquier perspectiva. Puede aportar información sobre patologías que no se vean con otras técnicas de imagen como la ecografía o el TAC. También se utiliza cuando están contraindicadas otras pruebas de imagen, como por ejemplo en caso de alergia al contraste iodado que se usa en el TAC.
Para su realización el paciente debe meterse en una máquina y debe permanecer quieto en su interior durante 30-60 minutos. Existen aparatos de RMNM abiertos que pueden utilizarse en personas con claustrofobia. Estos aparatos no están disponibles en muchos centros y las imágenes que se obtienen tienen peor calidad que las obtenidas con los aparatos cerrados estándar.