El labio leporino y el paladar hendido son deformaciones congénitas que aparecen en la fase de gestación y ocurren cuando el tejido del paladar y el labio superior no se unen. Son patologías muy consultadas en la especialidad de Cirugía Oral y Maxilofacial.
El labio leporino causa una abertura en el labio superior. Esta abertura puede ser pequeña o puede ser una grande que va desde el labio hasta la nariz. Además, puede ser en un lado u otro del labio, o con menor frecuencia, en el medio del labio.
Algunos niños con labio leporino pueden tener también el paladar hendido, lo que sucede cuando el tejido que forma el paladar no se une correctamente.
La cirugía es la mejor opción para cerrar el labio leporino. Se suele hacer cuando todavía son muy pequeños, entre las 6 semanas y los 9 meses de edad. Después de la cirugía, es posible que el niño necesite someterse a otra operación en el futuro, sobre todo si la deformación tiene un gran efecto sobre la zona de la nariz.
La cirugía para el paladar hendido se realiza antes de los 18 meses.
Los niños a quienes se les haya practicado la reparación del paladar hendido posiblemente necesiten una consulta con un odontólogo o un ortodontista. Los dientes posiblemente necesiten corrección a medida que salen.