Algunas de las consultas más realizadas por los pacientes dentro de la especialidad de Oftalmología versa sobre las miodesopsias.
Las miodesopsias o cuerpos flotantes (moscas volantes) son unas pequeñas manchas que muchas personas ven moviéndose en su campo visual, especialmente cuando miran un fondo liso como, por ejemplo, una pared o el cielo.
En realidad, se trata de diminutos trocitos de sustancia gelatinosa que se forman en el humor vítreo, el líquido transparente que llena el interior del ojo.
Se producen como consecuencia de cambios en el humor vítreo, muchas veces por un envejecimiento natural del mismo, que hace que, con el tiempo, vaya perdiendo transparencia. De cualquier modo, las miodesopsias también pueden darse en jóvenes, e incluso en niños, siendo los miopes más propensos a sufrirlas.
Pese a la aparente aparatosidad de los síntomas, se trata de una circunstancia muy frecuente en la población (se calcula que 7 de cada 10 personas las padece en algún momento de su vida). No suelen revestir ningún tipo de gravedad, no comprometen la visión ni es habitual que sean el preludio de una enfermedad grave, aunque sí pueden resultar muy molestas para el paciente.