Hernia discal: razones por las que produce y principales tratamientos

Las hernias discales son una condición común que afecta la columna vertebral, especialmente en personas menores de 50 años. Estas ocurren cuando el material del núcleo de un disco intervertebral atraviesa una ruptura en el anillo fibroso que lo rodea. Factores como el sedentarismo, posturas inadecuadas, esfuerzos inadecuados y traumatismos pueden contribuir a su desarrollo.

Definición y causas de las hernias discales

El disco intervertebral, ubicado entre cada par de vértebras, está diseñado para distribuir el peso y permitir el movimiento entre las vértebras. Este disco está compuesto por un anillo fibroso y un núcleo gelatinoso. La hernia discal ocurre cuando el material del núcleo atraviesa una ruptura en el anillo fibroso. Aunque una protrusión discal no se considera aún una hernia, representa el inicio de este proceso degenerativo.

Las hernias discales lumbares son las más comunes, especialmente en personas menores de 50 años, lo que tiene implicaciones económicas debido a la afectación de la población laboralmente activa. Esta condición puede surgir por varios factores predisponentes, entre ellos:

  • Sedentarismo: La falta de ejercicio debilita la musculatura que sostiene la columna.
  • Posturas inadecuadas: Mantener posiciones incorrectas, como estar sentado con inclinación hacia adelante, aumenta la carga sobre los discos intervertebrales.
  • Esfuerzos excesivos: Levantar peso sin la preparación adecuada o con técnicas incorrectas puede dañar la columna.
  • Accidentes y traumatismos: Lesiones directas o indirectas a la columna pueden precipitar la aparición de hernias discales.

Tratamiento conservador para las hernias discales

El tratamiento inicial para las hernias discales suele ser conservador y puede incluir:

  • Medicamentos: Antiinflamatorios, analgésicos y relajantes musculares. En casos de dolor severo, pueden ser necesarios esteroides y opiáceos bajo supervisión médica.
  • Reposo controlado: Se recomienda reducir las actividades que exacerban los síntomas, con un reposo en cama de no más de 3 a 4 días, seguido de una reincorporación gradual.
  • Fisioterapia: Utiliza técnicas como termoterapia, electroterapia, terapia manual y ejercicios personalizados para aliviar síntomas y fortalecer la musculatura de soporte.
  • Ortesis lumbares: Ayudan a disminuir la tensión y previenen la progresión de la hernia discal.

Hidrocinesia: ¿qué es?

La natación terapéutica, también conocida como hidrocinesia, se refiere a una serie de ejercicios realizados en el agua con el objetivo de rehabilitar y prevenir lesiones o enfermedades articulares. Esta modalidad terapéutica ha ganado popularidad debido a sus numerosos beneficios, especialmente en el manejo de condiciones como las hernias discales.

Natación terapéutica para tratar las hernias discales

Una de las condiciones que más se benefician de los programas de natación terapéutica son las hernias discales, gracias a la reducción del impacto sobre la columna vertebral durante los ejercicios. La hidrocinesia se ha establecido como una opción eficaz de rehabilitación recomendada por especialistas en neurocirugía, traumatología y fisioterapia.

Beneficios específicos de la hidrocinesia

La natación terapéutica ofrece múltiples beneficios debido a la reducción de la carga axial sobre la columna en un entorno acuático. Entre sus ventajas se incluyen:

  • Reducción del impacto articular: El agua libera parte del peso que recae sobre la columna, permitiendo ejercicios que serían difíciles de realizar fuera del agua.
  • Fortalecimiento muscular: Refuerza y tonifica la musculatura abdominal y lumbar.
  • Ejercicio completo: La natación es un ejercicio integral que mejora la circulación, capacidad pulmonar, estado de ánimo, postura y prevención de nuevas lesiones.

Indicaciones y consideraciones

La natación terapéutica está indicada tanto para el tratamiento conservador de la hernia discal como para la rehabilitación postquirúrgica. También es útil para personas con protrusiones discales o degeneración del disco como medida preventiva. Sin embargo, no todos los estilos de natación son adecuados, ya que algunos pueden agravar las lesiones existentes. Es esencial contar con la supervisión de un profesional para guiar la terapia.

Otras enfermedades que se benefician de la natación terapéutica

Además de las hernias discales, la natación terapéutica puede beneficiar a personas con diversas afecciones de la columna vertebral, como escoliosis, lumbalgia, artritis, artrosis y osteoporosis. Antes de iniciar un programa de natación terapéutica, es fundamental consultar con un médico para asegurarse de que esta actividad es adecuada para la condición específica del paciente.

Conclusión

La natación terapéutica ofrece una alternativa efectiva y de bajo impacto para la rehabilitación y prevención de diversas enfermedades articulares y de la columna vertebral. Su capacidad para reducir la carga sobre la columna, junto con sus múltiples beneficios para la salud general, la convierten en una opción valiosa en el tratamiento de las hernias discales y otras afecciones relacionadas. Con la supervisión adecuada, la hidrocinesia puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes y prevenir futuras lesiones.

 

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