Hola. Es posible que se traten de crisis epilépticas o de síncopes convulsivos. Los síncopes suelen tener algún desencadenante ( estar de pie mucho tiempo, calor, espacios con mucha gente...), la recuperación de la conciencia es rápida y no se acompaña de somnolencia posterior a diferencia de la crisis epiléptica, la cual se caracteriza por somnolencia postcrítica ( el niño está durante unos minutos adormilado hasta que se recupera completamente) mientras que en el síncope la recuperación de conciencia es inmediata tras la caída. En el síncope el color de piel es pálido y en la crisis epiléptica la coloración de piel es normal o azulada sobre todo en labios y perioral. Dado que lleva varios episodios seguidos es importante la valoración médica en persona para hacer una exploración neurológica y valorar además de las pruebas que ya le han hecho un electrocardiograma en el caso de que la sospecha sean síncopes. Un saludo. Dra. Martín Bahamontesj

Hola. No se pueden prevenir las convulsiones febriles, ni con medidas físicas (paño de agua) ni con antitérmicos tipo paracetamol o ibuprofeno. Si su hijo tiene fiebre debe tratarlo igual que si no sufriese convulsiones febriles. Pueden producirse por infecciones banales de origen vírico, como un simple catarro o una gastroenteritis. Si su hijo sufre una convulsión febril debe colocarlo si puede de lado, lejos de objetos con los que pueda golpearse y hacerse daño y no introducir nada en su boca (salvo que tuviese previamente un objeto dentro y lo tenga que sacar). Debe acudir al médico si la convulsión se prolonga, si sólo mueve una parte del cuerpo (es decir, si no es generalizada) y si su niño se encuentra muy adormilado o no se recupera completamente tras la crisis. También se si repite en las primeras 24 horas o si asocia vómitos o dolor de cabeza intenso. Por lo general, no se pone tratamiento preventivo en este tipo de crisis, sólo en situaciones especiales.

Hola bueno días. Lo que describe parecen Espasmos del sollozo (cuadro benigno). Son episodios que ocurren tras el llanto, un susto, una caída, un golpe o una regañina. El niño deja de respirar bruscamente y comienza a ponerse morado o pálido, finalmente, suele llorar. La recuperación es completa y rápida, en menos de un minuto. Suelen ceder espontáneamente en pocos segundos, sin necesidad de hacer nada. Lo principal es mantener la calma. Evite agitarle o golpearle ya que esto no hará que el espasmo termine más rápidamente. Tampoco es necesario realizar respiración boca-boca, ni otra maniobra de reanimación. Debe consultar si se prolonga más de 5 minutos, si no se recupera totalmente posteriormente o si no se desencadena con una regañina, susto, traumatismo... Respecto a la consulta de neurocirugía deberá contactar con su médico para saber como están haciendo con las citas, me imagino que si no era algo urgente la habrán aplazado y os darán nueva cita más adelante. un saludo