La anorexia nerviosa, comúnmente conocida como ‘anorexia’ es un trastorno de la conducta alimentaria acompañada de una distorsión de la imagen corporal, cuya presencia es indicativa de un estado patológico diferente del individuo. Suele caracterizarse por una restricción de la ingesta alimentaria, lo que da lugar a una considerable pérdida de peso en el paciente, hasta llegar a un estado de desnutrición. Muchas dudas acerca de la anorexia son las que se realizan en la especialidad médica de Psiquiatría.
La pérdida de peso se produce con una importante disminución de la ingesta de alimentos. Ésta suele ir acompañada de conductas como la provocación del vómito, el uso de laxantes y diuréticos o la práctica de ejercicio físico intenso.
Las causas de esta enfermedad son muy variadas y suelen interaccionar tres factores, como los predisponentes individuales, los precipitantes (como una situación de crisis) y los perpetuantes (ansiedad o depresión). También hay factores genéticos, ya que los familiares de primer grado de un paciente con anorexia tienen un riesgo mayor de desarrollarla. También una historia de depresión en un familiar aumenta el riesgo de padecer anorexia.
El tratamiento para combatir la anorexia nerviosa suele ser multidisciplinar, aunque liderado por un psiquiatra. Suele comenzar con un plan de recuperación del peso y reeducación nutricional, seguido de un tratamiento psiquiátrico y farmacológico para mejorar los síntomas de ansiedad o tristeza.