Unas de las patologías más consultadas por los pacientes dentro de la especialidad de Hematología y hemoterapia son los problemas de coagulación.
Normalmente, si se lastima, el cuerpo forma un coágulo de sangre para detener una hemorragia. Para que la sangre coagule, el organismo necesita células llamadas plaquetas y proteínas conocidas como factores de coagulación.
Si tiene un trastorno de coagulación, significa que no se tienen suficientes plaquetas o factores de coagulación o éstos no funcionan como deberían. Los problemas de coagulación pueden ocurrir por otras enfermedades, como enfermedades hepáticas severas o falta de vitamina K.
También pueden ser hereditarios. La hemofilia es un trastorno de coagulación hereditario. Los trastornos de la coagulación también pueden ser causados por un efecto secundario de ciertas medicinas, como los anticoagulantes.
La prevención depende del trastorno de la coagulación específico. El experto en Hematología será quien se encargue del estudio previo y diagnóstico, para poder observar si puede prevenirse.
Aunque el tratamiento depende del tipo de trastorno de la coagulación, puede incluir:
- Reposición del factor de coagulación que sufre déficit
- Transfusión de plasma fresco congelado
- Transfusión de plaquetas