El síndrome de Gilles de la Tourette (denominado comúnmente síndrome de Tourette) es un trastorno neurológico que se manifiesta en la infancia o en la adolescencia, antes de los 18 años. El síndrome de Tourette se caracteriza por la aparición de tics motores y fónicos frecuentes, repetitivos y rápidos.
Generalmente, el primer síntoma y más habitual es un tic facial (parpadeo, contracción de la nariz, muecas), que pueden sumarse a otros tics del cuello, del tronco y de los miembros.
También hay tics vocales, que generalmente se producen junto con los movimientos. Las vocalizaciones pueden incluir gruñidos, carraspeos, gritos y ladridos. También pueden expresarse como coprolalia (el uso involuntario de palabras obscenas o inapropiadas) o copropraxia (gestos obscenos).
Las afecciones relacionadas pueden incluir problemas de atención (TDAH), impulsividad, conducta obsesiva compulsiva y trastornos de desarrollo del aprendizaje. Por lo general, hay un historial de tics, síndrome de Tourette, TDAH o TOC en la familia del paciente y suele afectar a los hombres entre 3 y 4 veces más que a las mujeres.
Si bien no hay una cura para el síndrome de Tourette, sí existen tratamientos para ayudar a controlar los tics causados por la afección. Hay varios tipos de medicación que se utilizan y mejoran el trastorno como los fármacos neurolépticos. Sin embargo, el tratamiento siempre debe ser individualizado y con un seguimiento constante.