Algunas de las consultas más comunes realizadas por los pacientes dentro de la especialidad de Ginecología y Obstetricia versan sobre el prurito vulvar.
El prurito genital afecta a la vagina o a la zona genital (vulva), que contiene los órganos genitales externos. El prurito es una sensación desagradable que tiene que rascarse para su alivio.
Muchas mujeres pueden experimentar esporádicamente episodios breves de prurito vaginal, que se curan sin tratamiento. El prurito se considera un problema solo cuando es persistente, intenso, repetido o va acompañado de secreción.
Las causas más habituales del prurito genital son:
- Infecciones.
- Irritación o reacciones alérgicas.
- Tras la menopausia, vaginitis atrófica.
Cambiarse de ropa interior y darse un baño o una ducha una vez al día contribuyen a mantener limpias la vagina y la zona genital, lo que hace menos probable que se irriten. Aplicar en la zona genital una crema que contenga un corticoesteroide de baja potencia, como hidrocortisona, puede proporcionar un alivio temporal.