El melanoma es un tipo de cáncer de piel que se origina cuando los melanocitos (las células que dan a la piel su color) comienzan a crecer fuera de control. Es una de las patologías más demandadas en la especialidad de Oncología Médica.
El melanoma es menos frecuente que otros tipos de cánceres de piel, pero es más peligroso porque es mucho más probable que se propague a otras partes del cuerpo si no se descubre y trata a tiempo.
Los melanomas se pueden desarrollar en cualquier parte de la piel, pero son más frecuentes en el pecho y la espalda de los hombres y en las piernas de las mujeres. El cuello y el rostro son otros sitios bastante comunes.
El riesgo de aparición de melanoma aumenta con la edad, aunque cada vez está apareciendo más en personas jóvenes.
Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer melanoma son, por ejemplo, tener la piel clara, haber sufrido quemaduras por el sol, exposición excesiva a la luz ultravioleta, tener muchos lunares y antecedentes familiares de melanoma.
El tipo de tratamiento que el médico recomiende dependerá de la etapa y la localización del melanoma. Por lo general, se trata con cirugía (escisión amplia) para extirpar el melanoma y un margen de piel normal alrededor.