El trastorno de estrés postraumático es una enfermedad de salud mental desencadenada por una situación aterradora.
Los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT) pueden comenzar al mes de un suceso traumático, pero a veces pueden aparecer hasta años después. Estos síntomas ocasionan considerables problemas en situaciones sociales o laborales y en las relaciones.
Las situaciones traumáticas que pueden provocar trastorno de estrés postraumático pueden ser un accidente, maltrato, violencia sexual, agresión, un incendio o desastre natural, un asalto o robo, un accidente aéreo, un diagnóstico médico con riesgo de vida y otras situaciones extremas.
Al igual que con muchos problemas de salud mental, el trastorno de estrés postraumático probablemente sea causado por una combinación compleja de experiencias estresantes, características hereditarias de la personalidad y la forma en la que el cerebro regula las sustancias químicas y las hormonas que el organismo libera en respuesta al estrés.
Tener trastorno de estrés postraumático también aumenta el riesgo de sufrir otros problemas de salud mental. Algunos de ellos son la depresión y ansiedad, el consumo de drogas y alcohol, trastornos de alimentación y pensamientos suicidas.
El tratamiento pretende reducir el malestar emocional que sufre una persona que ha sufrido un estrés postraumático. Los pacientes necesitan una planificación individualizada del tratamiento debido a su heterogénea manifestación clínica e intensa afectación psicosocial.